Acumula 2.000 objetos en perfecto estado de revista, del cine de ayer y de hoy. Lleva 20 años en el coleccionismo y creará un museo cuando alcance un acuerdo satisfactorio. Su debilidad es Marylin Monroe. Ha cedido 25 piezas que pueden observarse en otros tantos establecimientos de Logroño. No son réplicas, sino originales. Da y damos fe. -¿Cuál fue la primera pieza que compró? -Fue una lámpara de Casablanca, de la película 'El Príncipe y la corista', de Marylin Monroe, y más tarde un Óscar. -20 años de compra tras compra. A eso se le llama tesón. -Por ejemplo, me costó mucho hacerme con el guión original de 'ET' porque había muchos pujadores. Voy con frecuencia a Los Ángeles por motivos de trabajo, y en ese caso lo compré en una subasta importante. -¿Las joyas exhibidas en películas míticas eran reales o falsas? -Eran réplicas. Sí que las de Claudet Colbert eran perlas reales, pero las llevaba a nivel personal. El estudio las aprovechaba para otras producciones. -Estaba detrás de adquirir el vestido negro de Marylin en 'Con faldas y a lo loco'. ¿Objetivo cumplido? -Se hicieron dos, uno es el que luce en la película, y otro que se hizo también para la película, pero para mostrarlo en todo el mundo. El diseñador fue Revilla, gran referente en la época. Éste último es el que tengo en la colección. -Casi 2.000 piezas y objetos de culto. ¿Para cuando un museo. -Sí me gustaría hacerlo en Barcelona, pero de momento he recibido unas ofertas con las que no estoy de acuerdo. Y sí hubiera podido financiarme el museo, pues también, porque lógicamente cuando salen fuera las piezas, quieras o no, se deterioran y tengo que hacer sus restauraciones. -¿Compraría algo de Michael Jakson en una subasta? -No, porque él sólo era conocido como cantante, no como actor. -Actores y actrices de Hollywood acaban casi en la indigencia y venden todos sus recuerdos. -Hay algunos que sí han tenido que subastar cosas. Por ejemplo, en el caso de Marylin Monroe, recuerdo que acudí a Nueva York en 1999 a una subasta muy importante. Marylin habría cedido piezas a un profesor de Arte Dramático, y hasta que no murieron los familiares no salieron al mercado. -Algunos dudan de que los objetos sean originales. -Lo he vivido esto en Los Ángeles, en una exposición que se hizo de Marylin en el hotel 'Queen Mary'. Allí veías muñequitos de ella, y también los he visto en algunos museos. Una vez me encontré con una persona con un baúl lleno en el hall. Lo certificaba uno que decía que había estado casado con ella, que era su cuarto marido, pero en realidad lo conocía nadie.

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